Historia de La Pasión de Motilla del Palancar
Los Inicios (1992-1994)
Hace 22 años, en 1992, un grupo de catequistas y el sacerdote Don Silvestre Valero quisieron hacer algo con los jóvenes de catequesis que les hiciera vivir la Cuaresma desde un prisma diferente. Creyeron que una breve representación de La Pasión de Jesucristo podría ser una buena idea.
Como eran niños y niñas de catequesis, y algunos tenían muy buenas voces, se consideró adecuado seguir el guión del Auto Sacramental de Manuel Muñoz Hidalgo, “Cantiga a la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo”. La representación se llevó a cabo en la Iglesia, dividiendo los espacios con decoración sencilla para recrear las escenas: La Santa Cena, La Oración en el Huerto, el Juicio del Sanedrín, Pilatos, la Crucifixión y la Resurrección. Con gran esfuerzo, ilusión y no pocos nervios, las primeras representaciones se realizaron en 1993 y 1994.
El resultado fue espectacular. Lo más importante fue la semilla que este pequeño grupo sembró, transmitiendo su pasión y entusiasmo, lo que llevó a que la iniciativa continuara y creciera año tras año.


Crecimiento y Consolidación (1995)
Los años siguientes, los ensayos comenzaban justo después de Navidad. El grupo creció hasta alcanzar casi 60 jóvenes y algunos adultos. Se intentó consolidar el Auto Sacramental mejorando los decorados y el vestuario. Algunos jóvenes tenían que interpretar varios papeles, y la organización era compleja, especialmente en la sacristía, donde se realizaban los cambios de vestuario y maquillaje.
En 1995, el grupo alcanzó los 125 participantes y se plantearon un nuevo y gran reto: salir a la calle para hacer que todos los motillanos y los visitantes vivieran la historia de amor más grande jamás contada.
Superando Obstáculos y Expansión (1996-2002)
Fueron tiempos de gran dificultad. Había mucho trabajo por hacer:
Cambiar el guión y adaptar los textos a los Evangelios.
Reforzar el papel de la narradora para integrar mejor a los oyentes.
Buscar nueva música.
Crear nuevos itinerarios y escenarios.
El entusiasmo superó los obstáculos, y poco a poco, con el apoyo de la Junta de Cofradías, el Ayuntamiento, la Diputación y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, se logró consolidar el evento.
En 2002, debido a las dificultades económicas y a la necesidad de ajustarse a la legislación vigente, se creó una asociación para asegurar subvenciones y continuar con nuevos proyectos. La junta directiva se compuso de dos asesores religiosos y ocho miembros, de los cuales cinco eran mujeres.


Innovaciones y Crecimiento Continuo (2003-2006)
Para mejorar la experiencia, se realizaron ajustes:
Se independizó la escena de la entrada de Jesús en Jerusalén para evitar aglomeraciones.
En 2004, la representación fue televisada por C.N.C. de Cuenca.
En 2006, se incorporó la escena de Jesús ante Herodes, que tuvo gran aceptación.
La organización continuó evolucionando. El sábado de Dolores, desde las 8 de la mañana, el pueblo se llenaba de actividad: montaje de escenarios, traslado de decorados y preparación de los actores. A las 20:30 en punto comenzaba la representación
La Comunidad y el Legado
El evento no termina con la representación. Después, todos los participantes cenan juntos en los salones parroquiales, cada familia aportando un plato. Además, el sábado siguiente al Domingo de Resurrección, se realiza un encuentro en el paraje de Las Reíllas, donde todas las familias celebran el esfuerzo realizado.
Cada año, la representación crece y mejora, consolidándose como una tradición fundamental para la comunidad. La Pasión tiene vida propia y sigue su camino en Motilla del Palancar, transmitiendo el mensaje de amor y sacrificio que dio origen a todo este esfuerzo.